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Tu forma de ser: una puerta en los negocios

Iniciar un negocio siempre trae un riesgo, pues no sabemos cómo nos irá, pero una vez tomada la decisión es necesario concentrarnos en algunos puntos que nos pueden ayudar a reducir la incertidumbre y orientarnos hacia el éxito.

Siempre debemos considerar aspectos técnicos como el nicho al cual dirigiremos nuestras ventas o los competidores a los que nos enfrentaremos, pero también, como líderes que seremos, necesitamos conocernos a nosotros mismos, saber de qué somos capaces y a partir de eso identificar hacía dónde queremos guiar el negocio.

Por ello te brindamos algunas recomendaciones de acuerdo a tu forma de ser, las cuales podrás aplicar en tu próximo proyecto.

Estar realmente interesado: como sabemos el tipo de negocio se define a partir de las posibilidades de las personas que lo iniciarán, así como de las oportunidades que se les presentan. No obstante, es indispensable estar verdaderamente convencidos acerca de la idea por desarrollar, lo cual, por lo regular se logra si hacemos lo que nos gusta.

Aprende a separar relaciones: si eres una persona que establece conversaciones o amistades fácilmente, aprende a separar los momentos. Es decir, dentro de tu negocio eres quien lleva la batuta, entonces, lo que solicites deberá ser cumplido con seriedad y responsabilidad, independientemente de que lleves una buena relación de amistad con tu personal. El ser sociable puede ser también un punto a tu favor.

Carácter fuerte: cuando estamos hablando de negocios, el carácter es importante, pues en función de éste podrás conseguir tus metas y objetivos. Te recomendamos ser firme en tus convicciones, estar realmente comprometido con tu proyecto y resolver los distintos problemas con audacia. Es importante que no confundas el carácter fuerte con autoritarismo, pues eso puede traerte problemas con tus empleados y clientes.

Impulsivo: este rasgo puede favorecer al emprendedurismo, ya que una persona con carácter impulsivo, seguramente aprovechará cualquier idea para materializarla. Así que si tú identificas esta característica en tu forma de ser, aprovéchala, puede traer muchas satisfacciones a nivel empresarial.

Impaciente: si te has dado cuenta que en tu empresa eres una persona impaciente, utilízalo a tu favor. Trata de mantener el control en todas las actividades que se realicen, es decir, consigue que todo suceda en tiempo y forma. De esa manera, tu negocio caminará como lo deseas y al mismo tiempo, tus finanzas se verán beneficiadas.

Considera que al iniciar un negocio debes estar consciente de la responsabilidad y compromiso que esto implica, ya que tú serás quien lo dirija. Si no te encuentras completamente convencido del proyecto, será más complicado que tus empleados tomen con seriedad tu empresa. Te sugerimos que siempre pienses dos veces las cosas antes de tomar una decisión y escuches las opiniones de los que te rodean, todo a favor de tu empresa.