Yo te bautizo con el nombre de…

El nombre es el principal elemento a partir del cual nos damos a conocer, y lo mismo ocurre en el caso de las marcas y de las empresas. Contar con un muy buen nombre te ayudará a posicionarte en el mercado en el que te desarrollarás.

Aunque puede parecer una tarea fácil, no lo es. De entrada, debes tener claridad en la imagen que quieres proyectar al exterior. Comienza con ideas pequeñas y velas desarrollando, juega con las palabras, y poco a poco ve armando propuestas de nombre.

Como sugerencia, piensa en uno sencillo y fácil de recordar o de asociar con tu negocio. De esta manera, te colocarás en la memoria de las personas y tendrán tu marca o nombre presente de manera constante.

Hemos hablado ya de la sencillez, ahora, habrá que pensar en la originalidad. No utilices los más comunes, crea algo nuevo. Se busca que tu nombre sea único, a pesar de que existan más negocios de tu mismo giro. Recuerda que éste hará la diferencia con la competencia.

No olvides que el nombre será la carta de presentación de tu empresa o negocio, así que tómalo en serio y piensa muy bien cómo ‘bautizarla’. Intenta que tu nombre sea recordado, que las personas lo repitan y regresen a tu negocio.