¿Un líder nace o se hace?

Existen personas que son consideradas como líderes natos. Sin embargo, no son cualidades que se dan fortuitamente. Si tienes un negocio o planeas abrir uno, lo más recomendable es que te coloques como cabeza de tu equipo desde el principio. Es por eso que te damos algunas cualidades que todo líder debe tener y cómo poder trabajarlas.

• Preparación: la educación es importante, pero también es necesario que tengas un total conocimiento y claridad sobre los objetivos y metas de tu empresa. A partir de ahí, podrás encaminar a tu equipo de trabajo a cumplirlas. Cuando tus colaboradores vean a alguien seguro de sí mismo y que sabe a dónde quiere llevar su proyecto, te seguirán sin dudarlo.
• Resolución de problemas: en muchos casos tendrás que ser el mediador y la persona que tenga la última palabra. Deberás poder discernir sobre diversas situaciones donde tu intervención será fundamental para la toma de decisiones. Es importante que te apoyes en todo tu personal cuando sea necesario, o bien en las áreas correspondientes.
• Consistencia: si eres un líder cercano a tu grupo de colaboradores, tendrás mayores oportunidades de escuchar sus inquietudes. Siempre sé abierto con tu equipo de trabajo y no cambies de parecer de manera inadvertida o injustificada. Recuerda que todos tenemos malos días pero no tienen que permear en la operación de tu empresa.
• Disciplina: no olvides predicar con el ejemplo. Deja que tus empleados vean que llegas a la misma hora que ellos, que trabajas jornadas completas y que estás centrado en lograr los objetivos en conjunto. Ver un ejemplo en ti, los motivará para seguir adelante.
• Reconocimiento: tomar a tus empleados en cuenta como seres humanos, hará que se sientan reconocidos. Puedes considerar beneficios extras para tus empleados, por ejemplo, considerar vales de despensa, seguro de gastos médicos mayores, bonos, entre otros. Organiza actividades de integración o reuniones, para conocer a las personas con las que trabajas en un ambiente más relajado.
• Capacitación: un líder se preocupa porque tanto él como su equipo de colaboradores esté bien preparado, sobre todo si tu empresa se encuentra en un sector cambiante como el de medicina o tecnología. Recuerda que la capacitación no es un gasto sino una inversión y te puede beneficiar al aumentar la productividad al interior de tu empresa.

Estos consejos te ayudarán a que puedas tomar el mando de tu empresa, e impulsar el crecimiento de la misma. Una buena organización siempre redundará en una mayor productividad y por ende, una mejora en las finanzas.