La compra de un auto

En muchas ocasiones, parece impensable realizar un gasto tan elevado como es el de la compra de un auto, en especial uno nuevo. Sin embargo, a pesar del mayor esfuerzo que significaría comprar un automóvil nuevo, existen algunas ventajas al hacerlo.

En las siguientes líneas detallamos algunos de los beneficios de comprar un auto nuevo y sus ventajas fiscales.

¿Por qué puedo ahorrar dinero al comprar un auto nuevo?
Los autos nuevos no necesariamente deben considerarse como un gasto de lujo. En algunos casos, pueden ayudarnos a reducir los gastos puesto que su mantenimiento suele ser mucho más económico que el de un auto usado. Además, la mayoría de ellos tienen garantías de fábrica de al menos dos años, lo cual nos asegura no tener que incurrir en gastos por reparaciones y fallas mecánicas.

De acuerdo con las nuevas tendencias ecológicas mundiales, muchos autos nuevos tienen también la ventaja de ahorrar combustible. Por esta razón, a la larga pueden reducir nuestros egresos diarios en este sentido. Muchas veces resulta más económico tener un auto compacto y austero del año que un lujoso auto que tenga ya algunos años de antigüedad.

¿Son deducibles de impuestos?
Sí, los autos nuevos son deducibles. Cuando compramos un auto nuevo, si la factura del vehículo está a nuestro nombre y con los datos fiscales pertinentes, podemos deducir su compra en la declaración parcial de impuestos del mes en que lo hayamos adquirido.

Además, los servicios de mantenimiento semestrales, así como las reparaciones realizadas en centros debidamente registrados ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) también son deducibles de impuestos, de igual manera los gastos por combustible (estos últimos beneficios son aplicables a cualquier automóvil, no sólo a uno nuevo).

Sin embargo, existe una forma de maximizar los beneficios fiscales de adquirir un vehículo nuevo. Esta modalidad se denomina leasing o arrendamiento fiscal.