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¿Qué empleo quieres conseguir?

Tómate el tiempo de pensar no sólo sobre qué empleo quieres ahora, sino también imagina tu posible carrera profesional. Respóndete a ti mismo: ¿qué es lo que quieres sacar de un empleo? ¿Qué destrezas quieres aprender y qué experiencias quieres lograr? ¿En qué tipo de profesional te quieres convertir? ¿Qué empleo te acercará más a ese ideal?

Además, si bien el salario es una parte importante de un empleo, analiza los beneficios asociados con tu empleo. Un empleo con un sueldo alto pero sin beneficios tal vez no tenga tantas ventajas como un salario más bajo con un paquete completo de beneficios.

¿Cuándo debes empezar a buscar empleo?
¡Empieza a buscar ahora! Algunos expertos recomiendan buscar un empleo entre seis y nueve meses antes de que quieras obtener un empleo. Pero, en realidad, nunca debes dejar de buscar. Constantemente mantén los ojos abiertos para las nuevas oportunidades. Sigue hablando con las personas que conoces y ampliando tu lista de contactos. Tal vez decidas no trabajar inmediatamente después de graduarte. Pero sería recomendable tener la oportunidad de hacerlo si llegaras a cambiar de idea.

¿Por dónde empezar?
Visita el centro de profesiones en tu escuela. Justamente de eso se trata un centro de profesiones, existe para encontrarles empleos a los estudiantes en su campo de estudio.

Regístrate para las entrevistas en tu universidad. Los reclutadores de las compañías principales frecuentemente visitan las universidades buscando buenos candidatos. Es una manera extraordinaria de entrar en contacto con empleadores, que de otros modos, serían difíciles de contactar.

Las agencias reclutadoras profesionales de empleo pueden ser una buena fuente de información sobre posibles empleos, pero costosa. Lo bueno es que no se pagan sus servicios a menos que te consigan un empleo. De este modo, harán todo lo posible por lograrlo.

La guía telefónica e Internet son fuentes poco utilizadas para información sobre posibles empleos. Decide qué tipos de compañías emplean a las personas con tus destrezas. Luego busca esas compañías en la guía telefónica o mejor aún, en Internet. Llama y pide por su departamento de recursos humanos. También podrías estudiar las debilidades de la empresa y presentar al director del área en la que estás interesado, este análisis. En este estudio propónte como formando parte de su equipo para transformar esas debilidades en fortalezas. Probablemente, eso le llamará al director del área la atención.

Por buena razón la creación de una red de contactos se ha convertido en un lugar común en los círculos profesionales. Muchos de los mejores empleos nunca se anuncian. Simplemente hay que conocer a las personas correctas. Así que la clave es salir y conocer a esas personas. Escribe un mensaje de correo electrónico que describa exactamente el tipo de puesto que quieres y envíalo a todas las personas que conozcas. Te sorprenderá de lo útil que pueden ser tus amigos, familia e incluso las personas que conoces sólo superficialmente. Después de todo, todos han estado en ese lugar en algún momento u otro. Si no pueden conectarte inmediatamente con un empleo, frecuentemente pueden proporcionarte algunos consejos valiosos sobre dónde buscar y con quién hablar.