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Cajas de seguridad bancarias

Cuidar nuestro patrimonio no es sólo una necesidad, es un derecho, puesto que representa todo el esfuerzo y dedicación que hemos tenido que realizar para construirlo.

De forma cotidiana, nos preocupamos por hacer crecer nuestros bienes, pero... ¿nos preocupamos de la misma manera por protegerlos?

Lo primero que tenemos que analizar es que nuestro patrimonio se constituye, además del dinero y las propiedades, de una serie de elementos que pueden ser muy importantes para nosotros.

Estos son algunos ejemplos de valores:
Acciones. Éstas representan una parte de la empresa, y le da derecho al accionista de acceder a la información financiera y a participar con su opinión en las juntas que se convocan para la toma de decisiones. Es importante tener este tipo de documentos bajo resguardo y no sólo impedir que estén al alcance de cualquier persona, sino que además, evitar que puedan ser extraídos en caso de que nuestra propiedad sufra un robo.

Joyas. Las joyas pueden representar un bien que, de ser necesario, podría ser vendido en caso que se nos presentara un apuro económico; pero también, pueden representar un recuerdo familiar que haya pasado de generación en generación y que, por lo tanto, sea invaluable.

Los recuerdos personales. Son todos aquellos objetos que representan un verdadero tesoro para cada uno de nosotros. En ese caso particular, no importa si poseen algún valor en términos monetarios, ya que su valía es emocional. En ocasiones puede tratarse de cartas personales, dibujos o libros, que evoquen algún momento del pasado o que hayan pertenecido a alguien muy querido para nosotros. Es tan importante proteger estos objetos como los que poseen un valor en términos financieros. Hay que resguardarlos no sólo de los curiosos, sino de la intemperie y de los posibles daños que pudieran sufrir por maltrato o pérdida, inclusive en una mudanza.

La información. Es otro importantísimo valor que debemos resguardar. El borrador de un libro, el proyecto de creación de un negocio, nuestras ideas plasmadas en papel o en un dispositivo de almacenamiento electrónico, etcétera. Perder información puede ser tan grave como perder nuestro dinero.

Una buena alternativa
Ahora bien, ¿cómo podemos mantener a salvo estos valiosos bienes? Los bancos ofrecen una muy buena alternativa para mantenerlos bajo protección: la caja de seguridad. Ésta se encuentra dentro de las instalaciones del banco y éste las pone a disposición de los clientes. El cliente debe pagar una cantidad de dinero mensualmente por concepto de resguardo de sus bienes.

El personal del banco ofrece total privacidad a la hora de colocar los valores en la caja, y es permitido acudir a sacarlos en el momento en el que lo consideremos necesario.

Tener nuestros valores resguardados en las cajas de seguridad de los bancos, nos ofrece los siguientes beneficios:

  • Salir de viaje con la tranquilidad de que no habrán desaparecido a nuestro regreso.
  • Saber que están protegidos contra las inclemencias de la intemperie, contra descuidos o posibles extravíos en caso de que nos mudemos de casa.
  • Protegerlos en caso de que seamos víctimas de algún desastre natural, como las inundaciones, los terremotos o un incendio.
  • Mantenerlos lejos de las miradas de los curiosos que pudieran violar nuestra privacidad.

Los requisitos que hay que cumplir para gozar de todos estos beneficios son:

  • Firmar el contrato del uso de la caja de seguridad con la entidad bancaria.
  • Cumplir con el pago de la cuota requerida.
  • Dejar asentadas las firmas de quienes podrán tener acceso a los valores de la caja.
  • Algunos bancos solicitan que el cliente sea titular de una cuenta en su institución y tener, en su caso, determinada antigüedad con esa cuenta; además de mantener un saldo mínimo en ella.
  • Entregar copias de algunos documentos de identificación. Esto sucede sólo en algunas instituciones bancarias.

Recomendamos evaluar las ofertas de los bancos y escoger la que más se adapte a las necesidades de cada persona y la que haga sentir más tranquilo al usuario en relación al resguardo de su patrimonio. Es importante reflexionar acerca de aquello que posee gran valor para nosotros, y pensar en si está bajo correcto resguardo, o si es momento de analizar la opción de recurrir a una caja de seguridad bancaria.