Diferencia entre gasto e inversión
Diferenciar en nuestro presupuesto los egresos destinados a gasto y los empleados como inversión, es importante en la medida que se busque mejorar el patrimonio familiar.
Existen dos tipos de gastos: corrientes y de capital, los cuales tienen diferentes consecuencias para el futuro y la estabilidad financiera de quien los hace. Los primeros se consumen y poseen poco efecto en la capacidad de producir más recursos en el futuro, y los segundos, crean riqueza.
No todos los egresos tienen las mismas características y efectos, en este caso la renta, luz o agua son gastos, no obstante son necesarios, es dinero que se fue y no se recuperará. A diferencia del pago para la compra de una casa, estudios universitarios o computadoras son inversiones que mejorarán el patrimonio futuro de la familia.
Existe una diferencia sustancial entre un gasto y una inversión. No es lo mismo un egreso por ir al cine que por la compra de una enciclopedia, el primero es un gasto el segundo es una inversión.
¿En qué gasto o invierto mi dinero?
GASTO | INVERSIÓN |
Equipo de sonido | Curso de inglés |
Boletos del cine | Cuota de gimnasio |
Cocktail en un bar | Libros para la escuela |
Pintado de interiores en el hogar | Compra de un terreno |
Compra de cortinas nuevas | Compra de una laptop |
Renta de la casa | Pago de colegiatura |
Un desarrollo eficaz en las finanzas personales implica identificar claramente cuánto se gasta o invierte en cada actividad de nuestra vida diaria.
Para maximizar nuestro presupuesto es necesario diferenciar claramente estos dos tipos de egresos, así como organizar, planificar, establecer estrategias, ejecutar y controlar adecuadamente el plan financiero. Al mismo tiempo, analizar el origen de los ingresos para buscar incrementarlo utilizando nuevas formas para la optimización de los recursos.
Diferenciar el gasto de una inversión es la clave para incrementar consistentemente nuestra capacidad económica. Cuando no se analiza cómo estamos gastando nuestros ingresos, corremos el riesgo de ocupar nuestro presupuesto en conceptos que no apoyarán el futuro de nuestro patrimonio.