Diviértete como niño, pero disfruta como grande

¿Recuerdas cuando tenías por ejemplo 8 años y la gran cantidad de festejos que había por el simple hecho de ser niño? No te detengas y revive esos momentos, ¿cómo? Aquí te damos algunas ideas.

Parque de diversiones: ¿quién no disfrutaba subirse al carrusel, a los carros chocones o a la rueda de la fortuna? Si eras de ésos, no dejes de hacerlo, actualmente hay muchos parques de diversiones en donde puedes sentir la adrenalina al límite. Busca las promociones y pasa un día increíble con los amigos o la familia.

Postres, dulces y chocolates: a endulzarte la vida se ha dicho. ¿Se te antoja una malteada o algún postre? Ya hay cafeterías, restaurantes temáticos o recreativos en donde podrás disfrutar estos alimentos pero con sabores exóticos, en los que lo único que debes hacer es atreverte a probar sabores nuevos, qué tal una malteada de aguacate. No te preocupes, el precio no será una limitante, pues encontrarás varias opciones.

De campamento: en el verano eran una opción de vacaciones cuando niños. Si te gustan los deportes extremos o quieres conocer nuevos lugares, puedes irte “de mochilazo” con los amigos. Elijan el destino entre todos, armen un presupuesto y váyanse a la aventura.

Juguetitos: sin lugar a dudas, no por ser adultos ya no hay juguetes para ti. Por ejemplo, puedes comprarte videojuegos, carros de colección, cámaras de video o fotográficas, juegos de mesas. Sólo es cuestión de que acudas a tiendas especializadas y compres aquello con lo que te sientas como niño, pero disfrutes como grande.

Alimentar a tu niño interior es fundamental. Así que deja volar tu imaginación y revive pequeños grandes momentos.