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Manejo de una crisis financiera en casa

La influencia que tiene la macroeconomía en la vida financiera de las familias puede ser positiva o negativa. Es decir, la falta de inversión en el propio país o la falta de recursos gubernamentales para crear infraestructura, la inflación provocada por la ley de la oferta y la demanda de la moneda o alguna crisis financiera en otro país, traen como consecuencias problemas a las finanzas personales y familiares.

Cuando esto ocurre no debemos subestimar las consecuencia negativas que puede tener nuestra propia economía. Por esa razón, será necesario tomar medidas que nos permitan mantener sanas nuestras finanzas personales y familiares.

Enseguida mencionamos algunas acciones que pueden ayudarnos en momentos económicos difíciles:

  • En momentos de inestabilidad financiera, lo recomendable es buscar herramientas de inversión que nos proporcionen la mayor seguridad, sacrificando la rentabilidad, pero evitando el riesgo.
  • Será necesario analizar nuestro gasto diario. La alimentación, productos relacionados al aseo personal o belleza, pueden ser objeto de revisión para conocer su importancia y la posibilidad de ahorrar en algunos de ellos.
  • Usar transporte público. La gasolina significa uno de los gastos de mayor importancia en el presupuesto familiar, por esa razón será necesario tomar medidas para economizar en este rubro. Usar el transporte público o bicicleta puede ser una opción. Compartir el coche entre vecinos o amigos que vayan en la misma dirección, es una forma de dividir el gasto.
  • Antes de salir de compras es recomendable realizar una lista de lo necesario y ajustarse a la misma, para evitar compras innecesarias.
  • Aprovechar ofertas en establecimientos y escoger productos de temporada son medidas importantes para el ahorro.
  • Ahorro en los servicios domésticos como el agua, luz y teléfono. Será necesario platicar con nuestra familia para evitar un gasto innecesario en los servicios domésticos; apagar la luz al salir de una habitación o cerrar el paso del gas en el calentador automático de agua al salir de fin de semana pueden ser medidas de ahorro.
  • Cuidar el fondo de emergencia. Si se cuenta con un fondo para emergencias, será necesario crear conciencia en nuestra familia para que no se ocupe para mantener el nivel de vida que se había llevado, sino para compensar cualquier otra posible baja en nuestra economía.
  • Escoger los seguros adecuados para manejar correctamente los riesgos en seguridad a largo plazo tanto médica, vida, auto y hogar, aquello que impida un deterioro financiero.
  • Vender lo que no usamos en los mercados de segunda mano nos ayudará a tener dinero extra.
  • El entretenimiento familiar, también es un aspecto que puede significar un porcentaje importante en el gasto mensual. Por lo cual, sería conveniente buscar nuevas formas de diversión durante el período financiero crítico. La visita a museos, parques nacionales, cultura al aire libre, etcétera, suelen ser gratuitos y de gran calidad.
  • Mantenerse informados constantemente sobre el comportamiento de los principales factores que influyen en la economía: inflación y tipo de cambio. En resumen, la estrategia será disminuir los gastos, evitar los riesgos y buscar nivelar nuestros ingresos en relación al incremento inflacionario que se haya producido. Para lo cual, es importante reunirse con la familia y hablar sobre la situación, procurando informar y formar conciencia de que las medidas son necesarias y temporales para superar el período crítico.

Cómo hablar de la crisis financiera a nuestros hijos
Las crisis financieras son momentos difíciles para todos, pero en especial para quienes tienen hijos, económica y emocionalmente dependientes. Después de todo, la principal preocupación de los padres, y uno de sus grandes motores motivacionales es el bienestar de la familia en todos sentidos.

Cuando hay inestabilidad financiera y es necesario reducir gastos, los padres de familia se sienten agobiados ante la perspectiva de tener que negar satisfactores a los suyos. Estos satisfactores van desde necesidades superfluas como la compra de juguetes o fiestas de cumpleaños, hasta otras más importantes como escuela, ropa, calzado y alimentos.

En muchas ocasiones, el agobio de los padres por resolver los problemas financieros, les hace dejar de lado las necesidades emocionales de la familia. Lo anterior, sin embargo, es de vital importancia puesto que el estrés es un factor determinante para la salud de los individuos de todas las edades.

Los niños pueden no entender de economía, no obstante, perciben las preocupaciones de los adultos, y si no se les explica de manera adecuada, tienden a magnificar los problemas y a hacerlos propios, lo cual, según se ha comprobado en estudios psicológicos puede dejar marcas de inseguridad y frustración en la vida adulta.

Es por esto que, resulta muy conveniente que los padres hablen con sus hijos sobre lo que significa una crisis económica y las repercusiones que puede acarrear en su entorno inmediato.

A continuación presentamos algunos consejos sobre cómo abordar el tema de la crisis económica con tus hijos.

Habla con la verdad. Los niños y adolescentes son muy perceptivos y notan cuando se les trata de ocultar algo. No es necesario alarmarlos pero sí informarles adecuadamente sobre lo que pasa. Debes pensar en una explicación apropiada a su edad y capacidad de comprensión.

Al mismo tiempo, es importante que, al explicarles los hechos, los tranquilices diciendo que van a poder superar el problema, y que lo más importante es estar siempre unidos. Si has perdido tu empleo o tendrán que cambiarse de casa por falta de dinero, es importante que se los explique claramente. Tarde o temprano lo sabrán y es mejor que seas tú quien se los comuniques y expliques.

Mantén la comunicación en todo momento. No es suficiente con abordar el problema una sola vez y olvidarlo. Es conveniente seguir tratando el tema (sin alarma) conforme se desarrollen los eventos y situaciones. Es importante también que preguntes a tus hijos qué es lo que ellos saben, qué han escuchado sobre la crisis y qué piensan de los cambios que ésta les está generando en su vida.

En muchas ocasiones los compañeros de la escuela pueden ser una fuente de desinformación y rumores que tú puede ayudar a aclarar o desmentir.

Hazlos partícipes. La crisis económica puede ser un buen momento para inculcar planeación financiera en tu familia. No es necesario explicarles con detalle (en especial si son pequeños) el estado de tus finanzas, pero sí puede pedirles ayuda para reducir gastos y planificar la economía familiar. Tus hijos pueden elaborar una lista de las cosas que tienen, las que desean y juntos pueden decidir qué es prioritario y lo que no lo es.

Trata de no discutir con tu pareja. La inestabilidad económica puede llevar a conflictos de pareja, pero es muy importante que ambos padres traten de cuidar su relación y no discutir, en especial frente a los hijos. Es importante que la pareja se ponga de acuerdo en qué decir a sus hijos antes de hablar con ellos. Debes evitar enviar mensajes encontrados.

Encuentra actividades familiares de bajo costo. Muchas de las actividades que más divierten a los niños son gratuitas. Hay que recordarles cuáles son y fomentar su gusto por ellas.
Es posible que tus hijos se sientan decepcionados si, como consecuencia de los ajustes presupuestales de la familia, se ven obligados a dejar de comprar el videojuego que anhelaban o de tomar clases de Tae Kwon Do por las tardes, o de restringir las comidas en restaurantes de hamburguesas o pizzerías. Pero si les explicas adecuadamente la razón de estos cambios, y les ofrecen alternativas de diversión más baratas, atractivas y emocionantes, lo más seguro es que te comprendan mejor y aprendan una importante lección de adaptación.

La comunicación siempre es importante, y en una crisis se vuelve fundamental para evitar dañar la relación familiar.

Referencias bibliográficas:
Dimidjian, V. J. (1985). Helping children in times of trouble and crisis. Journal of Children in Contemporary Society, 17, 113-118.
Aptekar, L., & Boore, J. (1990). The emotional effects of disaster on children. The International Journal of Mental Health, 19, 77-90.
http://www.elpais.com
www.condusef.gob.mx
www.caps.com.ar
www.mileuristas.com
www.adicae.net
www.libertaddigital.tv